El fuego de Mar del Plata no se deja apagar por una simple tormenta, el agua que insistió en caer toda la tarde del viernes pasado no impidió que el público local se preparara para lo que vendría: nada más ni nada menos que una noche de la mano del imponente Pole Folder, cita obligatoria frente al mar.
Al abrir las puertas del reconocido boliche marplatense Sethai, pudo apreciarse notoriamente quien llevaba a cabo esta presentación; con una cabina cubierta de un follaje de hojas verdes acompañada por luces del mismo tono podemos decir que Nature Music Series está en la casa.
Suena el primer beat, a demostrar.
Como encargados del opening de la noche tenemos a los DJ´s locales Martin Fernandez back-2-back Isaac Differding, por primera vez juntos en este formato, dieron un inicio marcado y orientado a lo que iba a transcurrir en la noche, sonidos sutiles pero sólidos daban una advertencia en lenguaje musical.
Afuera sigue lloviendo, la gente se acerca temprano y le damos paso al excelente Warm Up brindado por Tomás Tassara, que con una combinación justa entre viaje y Groove mantiene y deja una pista llena sin parar de moverse desde el inicio hasta el final de su DJ set.
Siendo las 3:20 de la madrugada la cabina toma mando internacional. Los aplausos agradecen, despiden y dan la bienvenida. Con un set up que deja a más de uno observando por un buen rato, Pole Folder se hace presente en su primera presentación de este tour argentino que sigue su recorrido por Capital Federal y Córdoba.
La música a su cargo transcurrió entre lo Sudbeat y lo Bedrock, con difíciles transiciones entre sonidos tan característicos de ambos sellos, logra dejar satisfecho al público presente pida lo que pida. Melódico pero oscuro, sutil por momentos, rebuscado y demoledor la mayor parte de la noche.
“The right vibe in the right place”, cita el artista en su cuenta de Instagram mientras agradece por la noche vivida. Cada lugar vibra distinto, pide cosas distintas, actúa y responde distinto, el arte de ver con tus ojos que es lo que quieren escuchar otros oídos. “Una más y no jodemos más” insistían los presentes.
¿Objetivo? Cumplido.
